RUBERT DE VENTOS, XAVIER
Este libro es una deliciosa invitación a ver el mundo de tal manera que los contornos se desdibujen en el trasfondo de nuestro valor y de nuestra imaginación. Ingenuamente se piensa que el objetivo de la filosofía es aclarar las cosas, proporcionar un conjunto de coordenadas con el que los individuos puedan orientarse en la oscuridad que invade sus vidas. Sin embargo, eso es justo lo que la filosofía no hará jamás. Xavier Rubert de Ventós plantea la cuestión de otra forma, podríamos decir más originaria, muy cercana al verdadero origen del amor o la sabiduría cuando afirma que antes que cualquier otra cosa lo importante es no verlo claro; y esto nos conduce al espacio del constante interrogar del cual surge el pensamiento de todos los tiempos. Por qué filosofía. ¿Por qué no ciencia? Pues porque la filosofía no se mueve entre certezas sino que se adentra en la espesa floresta de la duda, de la vida misma; pero sólo para poder ver aquello que el pensamiento supuestamente certero no puede ver, justo por dar por sentadas una serie de cosas y de situaciones que siempre van más allá de lo que se piensa sobre ellas. A lo largo de todo el libro también se insinúa constantemente la silueta del sentido, que Rubert de Ventós ha abordado de manera brillante en muchos de sus escritos. La importancia de no verlo claro está íntimamente relacionada con la apuesta contra la producción de sentido que prevalece en nuestros días. Ya no se busca el sentido de las cosas, sino que el sentido nos es impuesto por el Estado, por la sociedad