Lo que vemos, lo que nos mira se inscribe en un espacio estrecho, sutil y ambiguo, pero sin duda el mas arriesgado y productivo de los lugares para estar. Por un lado cuestiona el elitismo cultural que ve en el arte contemporáneo la encarnación de la pérdida de los valores [ ]; y por el otro desecha el mercado y la reproducción técnica como instancias de legitimación estética El Clarín.