CANO GAVIRIA, RICARDO
Una serie de cartas fechadas en 1924 nos dan pistas sobre el universo que habitan los diversos narradores de esta novela epistolar que está hecha de "de tiempo y memoria· Dos primos, Robert y Jasmin, y otros corresponsales epistolares, arman una historia de pasiones y dudas, de abismos sin zanjar a los que ronda la muerte. Jasmin, de nombre ambiguo a pesar de ser "un purasangre", "descendiente de Carlomagno", según la ironía de su primo, y Robert, mestizo entre extremeño y chibcha, sirven al autor para mostrar dos lados del catalejo. Un mundo en el que se camina entre lebreles, y otro, lejano, entre perros callejeros. Un humor acre recorre el libro. Hay un ser agorero preocupado de no "dejar caer sal, no olvidar las tijeras abiertas, no pasar debajo de la escalera", que en un orbe cartesiano crea sutiles pulsiones", como lo escribió Juan Manuel Roca. Una novela gótica y excepcional en el panorama de las letras colombianas que a pesar de haberse reeditado en dos ocasiones, parece no haber sido leída con la urgencia de una prosa que es modelo de la mejor literatura cosmopolita.