SWIFT, JONATHAN
Casi nada en la literatura occidental se compara con el lujo excrementicio de la obra de Jonathan Swift, en poemas, relatos, ensayos y panfletos. Se evocará, por ejemplo, a Aristófanes, a Rabelais, para señalar dobleces, alusiones y groserías flagrantes. Lo de Swift, sin merma alguna de gracia, resulta agresivo y en tal calidad se lo puede alojar en el vecindario de Aristófanes; pero este nada sabe de los abismos de la especie humana en que el deán osó fisgonear sin miramientos. Quiera el lector exponerse al chaparrón que le obsequian los poemas aquí reunidos.