CHÁVEZ CASTAÑEDA, RICARDO
CUANDO LOS NIÑOS COMENZARON A DESAPARECER SIN NINGUNA EXPLICACIÓN, LA CIUDAD SE PARALIZÓ; SE CERRARON LAS ESCUELAS Y LOS PARQUES Y SE PROHIBIÓ CUALQUIER TIPO DE REUNIÓN. EL MIEDO INVADIÓ A LOS PADRES Y EL AZORAMIENTO A LOS MAESTROS. LA POLICÍA, EXASPERADA, FUE INCAPAZ DE ACTUAR. SÓLO UN GRUPO DE AMIGOS QUE BUSCABA PISTAS SOBRE LAS DESAPARICIONES DESCUBRIÓ EN LA LECTURA UNA PUERTA QUE, SIN QUE NADIE LO SOSPECHARA, REVELABA EL MISTERIO DE OTROS MUNDOS ESCONDIDOS TRAS LAS PALABRAS, EN LOS QUE NADIE ESTABA A SALVO... NI SIQUIERA EN ESA UTOPÍA LLAMADA SEVERIANA.