MORALES BENAVIDES, JUAN CAMILO
Prohibido tocarse le da voz a tres personajes en tiempos de pandemia: el Flaco, un domiciliario; el Viejo, un cascarrabias; y Ángel, un egocéntrico. El Flaco espera, ahogado en una UCI, mientras va y viene entre los recuerdos de su infancia y los últimos días en la ciudad, en los que pasó llevándole cervezas al Viejo, y conviviendo con su amigo Ángel en una relación tormentosa, más erótica que amorosa. El Viejo pasa los días obsesionado con el domiciliario, y el tiempo se le va bebiéndose las cervezas que tiene que para pedir más, y volver a verlo. Ángel, sale a caminar por la ciudad buscando un porro y la casa del Flaco, mientras piensa en lo que ha perdido y en lo mucho que extraña, y tal vez quiere, a su amigo.