BOLÍVAR RANGEL, DEIVIS DUVÁN
Obra fue ganadora del XVI Concurso Nacional de Novela y Cuento organizado por la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, en la categoría Cuento
Con el mismo cuchillo que usa para trocear el tomate, una mujer persigue a su marido infiel; un chico de quince años ruega al tiempo que se detenga para que no sea la hora de recibir el regalo con el que su padre lo quiere convertir en "hombre"; los dolores que llegan con los años se interponen en el cortejo de un hombre de mediana edad y su joven prospecto; entre cerveza y cerveza, un chico confronta a sus amigos de infancia sobre la injusta muerte de uno de ellos; una prostituta se rehúsa a la petición perturbadora de su cliente; a la comadrona del pueblo se la acusa de bruja
Esta colección, galardonada por el XVI Concurso Nacional de Novela y Cuento de la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, destila el cantar y el humor del Caribe así como el asombroso talento de Duván Bolívar para manejar la tensión y, al final, dar el golpe certero de los cuentos inolvidables.
Esta obra fue ganadora del XVI Concurso Nacional de Novela y Cuento organizado por la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, en la categoría Cuento. El jurado estuvo conformado por Ana Roda, Patricia Trujillo, Camilo Hoyos, Mario Jursich y Alberto Ruy.
En el acta, el jurado estipuló:
"Los relatos de esta colección, ambientados en Barranquilla y la Guajira contemporáneas, exploran los prejuicios, violencias, machismos, corrupción y ambiciones de una comunidad que oscila entre sus raíces populares y un progreso de origen incierto y salvaje. Contados generalmente en primera persona, por quien es testigo o víctima de los hechos, el narrador logra una mirada empática, sin perder nunca un humor crítico, sensible y mordaz, que les da sentido a las historias. Sobresale el excelente manejo de la tensión narrativa, con una atención fina al detalle y a las circunstancias.
"La colección de cuentos plantea interrogantes sobre la identidad homosexual, alejándose del victimismo y describiendo un escenario en el que la aceptación social de la diversidad no implica necesariamente una ruptura con los lazos familiares, aunque persista una tensión significativa con el entorno. El lema latino que da cierre al libro, "Vive bajo tu pecho la herida callada", parece iluminar, al final, la experiencia que subyace en todas las historias".