La poesía del venezolano José Antonio Ramos Sucre es una asombrosa demostración de la manera en que un artista puede abordar un género literario y transformarlo en una estética incomparable, como atestiguan sus tres libros, en los que lo poético se funde con lo narrativo e incluso lo ensayístico, mediante el poema en prosa: La torre de Timón (1925), El cielo de esmalte (1929) y Las formas del fuego (1929).