VALENCIA DE LLERAS, MARGARITA
Casamenteras de oficio, los críticos buscan constantemente seducir a un extraño, llamar su atención sobre una página que ellos también amaron, y quizás aún aman. Trabajan para los lectores, y solo a ellos deben explicaciones sobre sus maneras de leer.
Saben que no importa cómo circulen las palabras: lo que importa son las conversaciones que surgen a su vera, los lazos que se crean en su nombre, las filiaciones efímeras o eternas que nacen bajo su sombra.
Lo que el lector encuentra en los ensayos críticos, pero profundamente literarios, de Palabras desencadenadas, es esa seducción, esa red que atrapa, extendida por la mano de alguien para quien la lectura y los libros son su hábitat, su aire imprescindible. Conocidos o desconocidos para el lector, los libros y autores que transitan por estas Palabras se revisten de un cariz tan cercano y atrayente, tan renovado, que la primera idea, luego del disfrute placentero de estos escritos, es irse a revisitarlos o a conocerlos.