NAVARRETE, PABLO / BEHAR, OLGA
El secuestro, en el año 2002, y el consecuente asesinato de los diputados del Valle del Cauca, cinco años después, constituyen un punto de referencia importante para quien desea entender la violencia política en Colombia, porque engloba tanto a los actores principales-del conflicto (insurgencia armada, Estado y víctimas civiles) como a las acciones que los han caracterizado durante las últimas dos décadas de lucha armada. De esta forma, se pueden comprender las razones de las operaciones militares de la guerrilla de las FARC -orientadas contra la población civil, pero vistas por la organización como armas de guerra contra el Gobierno-, la falta de respuesta por parte del Estado ante las necesidades de la población con el argumento de la no negociación con "terroristas" y el fuerte papel que cumplen tanto las víctimas -como reclamantes de la verdad- como los defensores de los Derechos Humanos. Así mismo, la narración de esta historia se establece como una labor primordial de reconstrucción y divulgación de la memoria histórica de la nación. -
CAROLINA ARDILA Politóloga
A través de las leyes del periodismo de investigación, abordamos la Operación Palomera, una intrépida y así denominada acción de las FARC que, como uno de sus dirigentes nos dijo, pudo haber sido la estrategia más impecable de esta organización insurgente. Pero que, como el país lo supo, terminó siendo el episodio más absurdo y torpe de casi sesenta años de vida guerrillera. Durante un año, escuchamos, nítidas y sinceras, las voces del segundo comandante de la Operación; de la esposa y los hijos del asesinado presidente de la Asamblea; de la hermana del policía asesinado el día de la toma, y del patólogo que, con delicadeza y profesionalismo, hizo las autopsias de los once cadáveres. Con una buena dosis de pasión y otra de responsabilidad histórica, nos convertimos en narradores de la verdad más cercana posible. Tienen el resultado en sus manos.