SOTO APARICIO, FERNANDO
Celina, obligada por su madre a casarse con el viejo Jacobo a cambio de su fortuna, prefiere entregarse primero a Fernando, su novio y compañero de colegio. Luego de la boda resuelve que nunca compartirá el lecho con su anciano y repulsivo marido, a quien además entera de su relación con Fernando. Jacobo se ofende enormemente y urde una inusitada venganza: se suicida de tal manera que su muerte parezca un asesinato perpetrado por su esposa. Celina no puede demostrar su inocencia y es condenada a veinticuatro años de prisión.
Durante su reclusión esporádicamente va redactando un diario (que conforma la casi totalidad de Mientras llueve) en el que cuenta de manera sentida e intensa su experiencia de presidiaria y sus reflexiones en torno a valores como la justicia, la libertad, el amor, desde la ociosa y violenta perspectiva de la cárcel. Al cumplir diez años de prisión consigue huir, mas lo único que la libertad le ofrece para poder sobrevivir es la prostitución. El destino favorece su reencuentro con Fernando, pero la certeza de que entre sus vidas hay una distancia insalvable propicia un desenlace trágico.