SOTO APARICIO, FERNANDO
Lo único que nos separa de la muerte es el tiempo. Ernest Hemingway
La muerte y la vida son hermanas gemelas, que avanzan de la mano. La una no existe sin la otra. Vemos a la vida como un amanecer permanente, una cosecha de duraznos, la clarinada de los gallos en el comienzo de la alborada, el primer beso que nos sacude cuerpo y alma. Y a la muerte como un foso oscuro en cuyo fondo no sabemos si existe el agua; o un túnel que puede tener una entrada pero que quizá jamás podrá tener una salida, o un adiós que no tendrá retorno, o una noche para la que no existirá la madrugada.
Me ha tocado (no en suerte; tampoco sé si en desgracia) una esas enfermedades irreversibles y perversas (un cáncer agresivo y cruel). Pero voy a vivir hasta el último instante, hasta el aliento final, hasta el postrer destello. ¿Después? No sabemos, nunca sabremos si habrá un después.