Las formas de la pereza no es un libro para perezosos, aunque puede leerse desde los remansos del ocio redentor. Lúcidos, divertidos, críticos y convincentes, estos ensayos de Héctor Abad Faciolince son una espontánea y desinteresada invitación al diálogo. Diálogo de la memoria íntima e histórica, pública y confidencial.