WOLF, SERGIO
Los archivos son como víboras: se han quedado dormidos de tanto esperar y, mientras duermen, dejan un ojo abierto pues saben que pueden ser despertados en cualquier momento.rnAl despertarlo, lo primero es pensar cómo narrar, interrogar, describir, cohabitar, pensar, nombrar, diseccionar, soñar, catalogar, recordar, reconstruir y edificar el archivo. Si queremos recorrerlo debemos atravesar salas, o folios, o cajas, o estantes, desplazándonos por pasadizos reales o virtuales como quien avanza por un laberinto; debemos hacer de la espera un método de supervivencia y de la decepción, un don divino, mientras seguimos en ese laberinto. u00bfY qué es un laberinto sino la indefensión frente a lo absoluto? Ese absoluto solo se puede contar fraccionando la totalidad en todas las partes que podamos abarcar, sabiendo que, al hacerlo, nos encaminamos al fracaso.