ARENAS, JAIME
Estas páginas son la primera historia detallada del ELN escritas por uno de sus fundadores y el primer diagnóstico crítico demoledoramente crítico del maligno cáncer que ya carcomía las entrañas de una guerrilla que había irrumpido seis años atrás al calor de la Revolución Cubana y el idealismo generalizado de la época. Pero que ya había producido más bajas en sus propias filas que entre las del enemigo. Gracias al paranoico régimen de terror interno que había impuesto su líder máximo, Fabio Vásquez Castaño, responsable de innumerables fusilamientos de sus propios hombres. Generalmente de los de extracción urbana y todos valiosos, honestos y capaces líderes universitarios, dirigentes sindicales o profesionales comprometidos. Víctor Medina Morón, Julio César Cortés, Heliodoro Ochoa son apenas algunos de los nombres de esta infame lista de «ajusticiados». Todos compañeros de Jaime Arenas, todos fusilados en el monte tras inverosímiles consejos de guerra montados por Fabio Vásquez. La pena de muerte de la que Arenas logró, temporalmente, escaparse.