AUGÉ, MARC
Tener más edad es experimentar nuevas relaciones humanas: es un privilegio que muchos no conocerán. También, para algunos, es el momento que sólo habían imaginado al preguntarse qué sentirían sus mayores, alcanzarlos, y por lo tanto, relativizar la distancia entre generaciones. La vejez tal vez sabe algo en definitiva: no hay que hacer una montaña de un grano de arena. La vejez es como el exotismo: los otros vistos de lejos por ignorantes. La vejez no existe. El tiempo en el que se empapa la edad avanzada no es la suma acumulada y ordenada de los acontecimientos del pasado. Es un tiempo palimpsesto; todo lo que está escrito en él no se encuentra. Este es el tema del presente ensayo.