REQUENA HIDALGO, CORA
Desde tiempos remotos, los japoneses han percibido su realidad como el lugar donde moran los kami: divinidades de la naturaleza como las montañas, los ríos o los árboles o espíritus de la tierra o de las profesiones, de los héroes o de los ancestros. A esta visión, heredada del sintoísmo, la religión autóctona de Japón, se han ido superponiendo armónicamente nuevas ideas provenientes de las tradiciones chinas e hindúes e incluso Occidentales, que han ido configurando el particular imaginario japonés, un universo extraordinario habitado por seres fantásticos únicos y criaturas sobrenaturales de lo más insólito. El mundo fantástico en la literatura japonesa se sumerge en el mundo de lo extraño, de lo que no puede ser visto, para analizar de manera exhaustiva, tanto a través de las creencias populares como de la tradición culta de Japón, la infinidad de demonios, espíritus, monstruos y fantasmas que pueblan sus relatos y que aún hoy continúan gozando de enorme importancia en la literatura, el cine, el manga y el anime.