ALVAREZ, AL
De toda la polifacética obra de Al Alvarez, El Dios Salvaje es el libro por el que siempre se lo cita y siempre se lo recordará: un hito en la ensayística sobre el suicidio que tiene la virtud de fusionar la perspectiva personal con una vasta reflexión sobre el tema en la historia y la literatura.
Entre el relato en primera persona sobre su relación con Sylvia Plath durante los últimos días antes de que la poeta decidiera quitarse la vida, y la crónica de su propio intento de suicidio a los treinta y un años, Alvarez recorre la actitud cambiante de la cultura occidental hacia ese acto radical, a la vez irracional y lúcido, que modula el arte y la literatura de los últimos dos milenios. Al discutir desde el suicidio honorable en algunas sociedades antiguas hasta la autoeliminación como acto pecaminoso, luego delictivo y por fin conclusión inevitable de ciertos callejones estéticos y políticos, Alvarez se destaca como crítico implacable pero también empático, sin perder jamás de vista la dimensión humana, insondable y a fin de cuentas privada del acto en sí. El Dios Salvaje es un libro que quema por su honestidad, su cruda verdad: no hay forma de que nos deje indiferentes.«El Dios Salvaje es el primer estudio que aborda las dimensiones literarias, filosóficas e históricas que rodean el misterio del suicidio (
). Es brillante, conmovedor y extrañamente apasionado (
). Una exploración ambiciosa, exhaustiva, de la naturaleza del elemento autodestructivo del ser humano».
Village Voice
«Escribir un libro hermoso sobre el suicidio (
) transformar el tema en algo bello: esa es la tarea imposible que se propuso Al Alvarez. Lo consiguió».
New York Times
«El Dios Salvaje es una obra provocativa y excepcionalmente bien escrita. (...) Los interrogantes de Alvarez son magníficos, porque nos obligan a hacernos preguntas no solo sobre nosotros mismos no solo sobre individuos aislados sino sobre toda nuestra cultura».
Joyce Carol Oates
«Al Alvarez es el hombre más caballeroso y amable que usted o yo jamás podríamos conocer».
John Le Carré
«Los elocuentes ensayos de Alvarez son ricos en anécdotas y están escritos por la mano de un verdadero cultor de la poesía, que ha dedicado su vida a ella».
J. M. Coetzee