ZIZEK, SLAVOJ
I. Introducción. 'War Nam Nihadan'
II. De la dominación a la explotación y sublevación
III. El «trabajo del sueño» de la representación política
IV. El retorno de la malvada Cosa étnica
V. Bienvenidos al desierto de la postideología
VI. Invierno, primavera, verano y otoño árabes
VII. Occupy Wall Street, o el violento silencio de un nuevo comienzo
VIII. 'The Wire', o qué hacer en tiempos del No Acontecimiento
IX. Más allá de la envidia y el resentimiento
X. Conclusión. Señales del futuro
2011 fue el año en que soñamos peligrosamente, el año del resurgimiento de la política emancipatoria radical en todo el mundo. En la actualidad, cada nuevo día nos trae pruebas de cuán frágil e inconsistente fue ese despertar, como atestiguan los nuevos síntomas de agotamiento: el entusiasmo de la primavera árabe se encuentra bloqueado entre pactos inestables y fundamentalismo religioso; el movimiento Occupy Wall Street está perdiendo impulso hasta tal punto que, en un buen ejemplo de «astucia de la razón», las cargas policiales en el parque Zucotti y otros lugares de protesta parecen un mal menor, ocultando la inminente pérdida de inercia del movimiento. La misma historia se repite en todo el mundo: los maoístas en Nepal parecen superados por las fuerzas realistas reaccionarias; el experimento «bolivariano» de Venezuela vive su momento más crítico...
¿Qué debemos hacer en momentos tan deprimentes, cuando los sueños parecen desvanecerse? ¿La única elección que nos queda es aquella entre el recuerdo nostálgico-narcisista de los momentos sublimes de entusiasmo y la explicación cínica-realista de por qué esos intentos de cambiar la situación estaban inevitablemente destinados al fracaso?