[...] un libro crucial para aquellos que quieran entender el fenómeno histórico de lo que ha sido el Rock And Roll en Colombia. En 1982, un jurado, en el que se encontraba el critico Isaías Peña, le otorgó a la novela Conciertos del desconcierto de Manuel Giraldo (Magil) el prestigioso premio Plaza y Janes; con ello elogiaban una novela que rompía con los temas imperantes de la narrativa colombiana y confirmaban un movimiento social y cultural que ya había dejado una huella imborrable en los imaginarios del país. La novela de Magil, es un testimonio de lo que fue y ha sido el Rock And Roll en Colombia, enmarcada en los años 60s y 70s, cuando bandas como los Daro Boys, Los Young Beats, los Speakers, Los Flippers, los Ámpex, The time Machine, y muchas otras, intentaban tocar un siempre insurrecto género musical que polemizaba dentro de las sociedades conservadoras. Por medio de hechizas guitarras eléctricas fabricadas con los micrófonos de los teléfonos públicos de Bogotá, el rock poco a poco se convirtió en un medio universal para expresar ideas, sentimientos, inconformismos o afinidades para una generación de jóvenes que se encontraban prácticamente relegados. Magil nos habla de la banda Los apostoles del morbo, que existió realmente, y todas las vicisitudes que significaban arriesgarse a tocar rock en la época. Así mismo nos retrata un festival de bandas de rock conmemorando los conciertos que se hacían en Lijacá, en Melgar o Yumbo, o el más famoso de todos ellos que fue el Festival de Ancón perpetrado en La estrella Antioquia entre el 18 y 20 de junio de 1971; concierto que llevó el lema: Es cuestión de fé y nos unimos todos con la música.
En mi concepto, Conciertos del desconcierto es la primera novela que se escribe enteramente sobre rock en Colombia -Que viva la música de Andrés Caicedo la encuentro como una negación del rock-. Está es una interesante evidencia de aquellos años en que las bandas de rock nacionales realizaban covers en español de los Beatlles o los Rolling Stones, tratando de alguna manera de cambiar los tiempos como dice el legendario álbum de la banda Los Young Beats.