Como los anuncios clasificados de los periódicos que sintéticamente ofrecen un trabajo o la venta de un piso...estos micropoemas juegan con su esta estructura breve y un contenido absurdo. Una mirada que se vuelve poética al volverse extraña, dándole una vuelta a lo esperado. Las ilustraciones de Sean Mackaoui contribuyen a este efecto de irrealidad jugando con objetos sacados de contexto.
Pequeños poemas, casi haikus, en los que se pregunta o se responde, se ofrece o se busca, en los que se plantean inquietudes, pensamientos y certezas. Pensamientos mínimos que reflejan el imaginario de la vida cotidiana y que nos muestran que la poesía está muy cerca, en todo lo que nos rodea.