Los cuentos de hadas no han perdido vigencia: Marina Colasanti nos los trae de vuelta, actualizados, críticos y con toques de humor, en historias que siempre dan un giro inesperado que hará sonreír al lector: la dama del quimono que vive en la superficie plegada de un abanico de papel; el caballo que se alimentaba de monedas de oro; la mujer a quien le sale barba roja para espantar a un prometido que no desea; la búsqueda imposible de la ciudad donde se esconde el tesoro; los hermanos perdidos en una barca en medio del mar; el castillo donde habita el Rey de la Nada; la muñeca que parece una hermosa joven de quien todos se enamoran; la princesa que desde el día de su nacimiento no había abierto los ojos, o el hombre atento que por prestar atención al mundo se ha olvidado de sí mismo, y la luna redonda, llena, rodando sobre la hierba y que termina engullida por una oveja.