Además de ser uno de los grandes autores de la literatura contemporánea, John Updike es también un agudísimo crítico de arte, autor de numerosos textos para catálogos de exposiciones así como de iluminadores estudios sobre los más diversos pintores. Busca mi rostro, la deliciosa novela que ahora presentamos a nuestros lectores, mezcla sabiamente el inolvidable retrato de dos mujeres con el fascinante ambiente artístico en la Norteamérica de mediados de los cincuenta como paisaje de fondo. Una mañana de abril de 2001, la crítica de arte Kathryn D?Angelo llega al condado de Vermont procedente de Nueva York para hacer una larga entrevista a una veterana y singular figura del arte contemporáneo: la pintora Hope Chafetz. La conversación deriva pronto hacia el atribulado pasado sentimental de Hope y su vida con sus tres maridos sucesivos: Zack McCoy, el genio del expresionismo abstracto; Guy Holloway, la fulgurante estrella del pop art y, por último, Jerry Chafetz, hombre de negocios y coleccionista de arte, el único, por cierto, que aportó serenidad a la vida de Hope. Más o menos disfrazados, el lector reconocerá en estas páginas la presencia de controvertidos creadores como Jackson Pollock, Andy Warhol, Roy Lichtenstein o la propia Lee Krasner, esposa de Pollock. En el largo diálogo entre la ambiciosa y cínica pero inocente Kathryn y la sabia pero vulnerable Hope, Updike recrea magistralmente la bohemia artística de posguerra y las excentricidades posmodernas, pero también las ambigüedades propias de la fama, el narcisismo de los grandes artistas, el complicado papel de «esposa de genio» y otros misterios relativos al sexo y a la felicidad.