ASÍ EMPEZÓ TODO

Para que el país avance hacia la terminación del conflicto, el ciudadano del común tiene que, primero, sentir esta meta como un auténtico anhelo nacional. Debe convertirse en objetivo que convoque de verdad a la gran mayoría de los colombianos. Y no se trata solo de desear la paz, sino de asimilar los retos, compromisos y sacrificios que entraña una solución negociada. No habrá transición hacia una paz estable y duradera si no se apoya en pactos políticos locales, regionales y nacionales y en amplios consensos sociales». A pesar de las dificultades y los grandes retos que aún faltan, este libro no solo muestra desde adentro los sinsabores y complejidades del proceso de paz, sino que deja abierta la esperanza de que hasta ahora el camino recorrido es el correcto.