Todo parece ir sobre ruedas durante la luna de miel de la joven Ayako Inagaki. Su marido, Toshio Takigawa, es el hombre ideal: tierno, atractivo, culto, elegante, deportista... Pero hay algo que empieza inquietarle: la extraña relación de Toshio con su madre, una afable y encantadora mujer de porte aristocrático, viuda del embajador japonés en Londres. La señora Takigawa está muy bien relacionada con la alta sociedad de Tokio, incluida la casa imperial, a la que quiere acceder el padre de Ayako, un ejecutivo ambicioso y esnob. En "Vestidos de noche" Mishima explora una vez más el lado más oscuro e inconfesable del ser humano.