México es hogar de la vaquita marina, el cetáceo más pequeño del mundo. Esta marsopa, de ojos bien delineados y labios que parecen sonreír todo el tiempo, es el único mamífero marino endémico de nuestro país: habita una pequeña área en el mar de Cortés y hoy está críticamente amenazada por una conjunción de atroces circunstancias, descritas aquí por Brooke Bessesen con pasión y sentido de urgencia.