Primera entrega del cuarteto Smythe-Smith, una serie tan divertida y chispeante como todas las novelas de Julia Quinn. Una serie formada por cuatro títulos y ambientada en el universo de Regencia londinense de los Bridgerton (en la que está basada la exitosa serie de Netflix). Centrada en las cuatro chicas Smythe-Smith, a quienes hemos visto haciendo sufrir a los asistentes con sus pésimas actuaciones musicales, tanto en otras novelas de Julia Quinn como en la serie de Shonda Rimes. Marcus, un niño solitario, sin madre y alejado de su padre, es enviado a una exclusiva escuela como pupilo. Allí conoce a Daniel Smythe-Smith, quien enseguida lo adopta como amigo y lo invita a formar parte de su bulliciosa familia, de la que forma parte Honoria, su hermana menor, una niña muy molesta que no se separa nunca de ellos. Años más tarde, cuando Daniel tiene que huir a causa de un duelo, Marcus se compromete a cuidar de Honoria y, específicamente, a filtrar a todos esos hombres que, atraídos por su belleza y su fortuna, no dejan de hacerle propuestas de matrimonio. Honoria se siente irritada por las intromisiones de Marcus, en especial porque su antiguo compañero de juegos se ha convertido en un joven de lo más interesante. Y cuando por fin encuentra a un pretendiente que le parece aceptable, deberá debatirse entre lo que la sociedad le dicta y lo que su corazón le exige...