"Para Túpac Amaru el rey de España era un señor bondadoso que leía con disgusto los informes de sus virreyes y amaba a los indios, a quienes los corregidores, los caciques renegados, los dueños de minas, los curas doctrineros, los hacendados y los repartidores explotaban sin piedad." En estas líneas resume Ramon J. Sender el sentir del caudillo indígena mucho antes de que este se rebelara contra la dominación española y su cruel explotación de la población india por parte de los representantes reales.