ROBAYO, MARCO T.
El panteón
De un golpe cierro la puerta de mi auto y me dirijo a paso rápido al consultorio del psiquiatra. Subo el cuello de mi chaqueta para protegerme de la lluvia. Después de cruzar el parqueadero, ingreso al edificio de la calle Main. En el elevador me asaltan los temores. Jamás me imaginé que lo que comenzó como un sueño se convertiría en una pesadilla.
Atrás de la ventanilla de la recepción del quinto piso, una mujer entrada en años me entrega varios documentos. Los lleno con mi información y se los regreso. Hay varias personas en la sala. Las miro con desconfianza. Es posible que ellas sí estén locas.
El reloj marca las tres de la tarde. Por un momento siento ganas de abandonar el sitio. Pensar en lo que diría mi esposa me hace desistir. Veinte minutos después escucho mi nombre. Un suspiro cargado de preocupación me acompaña hasta el diván del especialista. Es mi primera cita. No puedo negar que los nervios me invaden.