Leyéndolos, sus amigos entendemos ahora por qué escribió Álvaro Cepeda Samudio estos cuentos: son fragmentos de cartas que se quedaron sin escribir, párrafos inéditos de aquellos periodísticos telegramas que nos mandaba de los Estados Unidos, y que por no venir por cable sino por correo llegaban con la precisa cantidad de retraso que necesita una noticia para empezar a ser recuerdo. Todos estábamos a la espera es, para mi modo de interpretar las cosas, el mejor libro de cuentos que se ha publicado en Colombia. A otros tal vez a la mayoría parecerá discutible esa afirmación. Pero sin duda todos estarán de acuerdo en que es el más interesante. Gabriel García Márquez