RESTREPO, LUIS ARTURO
Versos memorables que exaltan mi asombro por el hallazgo de sonidos e imágenes de gran potencia, que abren e irradian múltiples sentidos, que se hacen carne apelando con intensidad a lo sensible, y lo hacen con un refinamiento difícil de lograr tratándose de asuntos tan arduos, tan amargos, tratándose de cuestiones lacerantes. Imágenes de dolorosa belleza, versos que se encuentran con las palabras justas para decir lo insoportable. Después de atravesar algunos pasajes que estremecen, es un bálsamo la zona de calma del último tramo, pero en verdad, solo prepara para reponer fuerzas y asimilar el remate contundente que golpea como una estocada certera, para que mantengamos el corazón en alerta y los ojos bien abiertos.
Celebro esta Sucia luz que nos ofrece Luis Arturo, como un testimonio desgarrado y lúcido de lo que significa moverse en un entorno de muerte y descomposición que dura un tiempo que atraviesa generaciones. Celebro esta fe rotunda en que es y será la palabra poética, siempre y cuando no abusemos de ella reconociendo su poder, la que aún mortificada y devastada podrá redimirnos.
María Lanese