ESLAVA, ADRIANA
El 25 de noviembre de 1987, Adriana Eslava sufrió un atentado que le cambiaría la vida. Recibió un disparo a menos de un metro de distancia, que le destruyó la órbita y el ojo derecho, y la obligó a llevar un parche desde ese momento. Sin embargo, en lugar de derrumbarse, encontró la fuerza y el valor necesarios para salir adelante e inspirar a todas las personas que la rodean.
En estas memorias, Adriana hace un recuento de los momentos más importantes de su vida y nos muestra cómo su relación con Dios y con la Virgen María, siguiendo la fe de sus abuelos, ha sido fundamental en su proceso de vida. Soy Adriana Eslava es un conmovedor testimonio en donde la autora nos explica que podemos aprovechar las dificultades que surgen en nuestro día a día para construir una vida llena de propósito y superar cualquier infortunio que nos suceda, siempre y cuando tengamos la capacidad de reconocer el valor de la imperfección y buscar la humildad.