Nero Wolfe, investigador privado, recibe la visita de la señora Rachel Bruner, una viuda multimillonaria neoyorquina que deja sobre la mesa de su despacho un cheque de 100.000 dólares; quiere que el investigador la libre de la vigilancia a la que le está sometiendo el FBI.
Wolfe se siente fascinado por la idea de enfrentarse al todo poderoso director de dicha institución, siniestra figura vinculada a la caza de brujas de la década de los 50.