DENON, VIVANT
«Que la vida que le tocó vivir a Vivant Denon con Luis XVI o con Bonaparte fue una obra de arte no queda duda después de leer los relatos de viajes de Sin mañana.»
Luis Antonio de Villena. Babelia. El País. Enero 2006
« (...) Sin mañana cuento brevísimo, brillante, ágil, de una amargura perfectamente solapada bajo una aparente superficialidad, su calidad literaria es comparable a la de las mejores novelas eróticas del marqués de Sade o Ninon de Laclos (...). La nueva edición aparecida en Atalanta nos permite introducirnos en la mente libertina de Denon y disfrutar durante un buen rato de Sin mañana, junto al Viaje al Bajo y Alto Egipto durante las campañas del general Bonaparte, Noticia histórica de Anatole France -dedicada a la figura de Vivant- y Vivant Denon: sólo la vida de Jean-François Bory, tres complementos perfectos para conocer la figura del barón Dominique Vivant Denon.»
Daniel Vázquez Sallés. Clío. Febrero de 2006
« Vivant Denon disfrutó con todo y con todos, siendo él mismo una fuente de gozo para los demás, que buscaron su sabia, ingeniosa y amena compañía. Para esa constante celebración de la vida, a Denon le daba igual el medio, la escritura, el dibujo, el coleccionismo, la intriga diplomática o erótica, la aventura o el conocimiento.
Entre su obra literaria, se encuentra una joya del género erótico, una novela corta titulada Sin mañana (Atalanta), cuya traducción castellana acaba de publicarse en una edición, que contiene además del texto memorial Viaje al Bajo y Alto Egipto durante la campaña del general Bonaparte.»
Mañana. Francisco Calvo Serraller. Babelia. El País. 10.12.2005
«La genialidad del cuento es su perfección estilística total, el equilibrio de sus partes, la maravillosa perversidad de su mensaje con la aparente ingenuidad de su superficie.»
Sin mañana, una joya literaria. Antonio Garrido. Sur. Noviembre 2005
Pocas veces una vida y un relato literario son capaces de captar con tanta viveza y exactitud toda la esencia de una época. Este es el caso de Vivant Denon (1747-1825). Escritor, dibujante, grabador, diplomático, viajero, coleccionista de arte, fundador y director del museo del Louvre, su imparable carrera se desarrolló tanto al servicio de los tres últimos reyes de Francia como bajo el gobierno de la Revolución y de Bonaparte.
En toda su rica y larga vida, Denon solo nos dejó un único relato, titulado Sin mañana; un cuento erótico que publicó anónimamente en 1777 sin molestarse siquiera en reclamar su autoría, pues le bastaba la aprobación de aquellas pocas personas a las que estaba destinado. Sin embargo, los unánimes elogios de Chateaubriand, Stendhal, los Goncourt y Anatole France entre otros, y más recientemente la admiración del cineasta Louis Malle, son una prueba de su particular inmortalidad literaria. Milan Kundera sitúa este cuento «entre las obras literarias que mejor parecen representar el arte y el espíritu del siglo XVIII»; la obra más perfecta de toda la literatura libertina de su tiempo, que comienza, dice, «con la frase más bella de la prosa francesa».
Pero Denon fue también un notable viajero, cuyas hazañas e impresiones tampoco han pasado al olvido. Sus notas sobre su Viaje por el Bajo y Alto Egipto, acompañando a la armada de Napoleón en su célebre expedición por las tierras del Nilo, es un documento de primera mano lleno de interés histórico, pues no sólo es uno de los primeros arqueólogos europeos en contemplar y dibujar los monumentos del antiguo Egipto, sino que su destino lo coloca con frecuencia en medio de los grandes incidentes de esta campaña: la batalla naval de Abukir, en la que Nelson hunde la flota francesa, la batalla de las Pirámides y la persecución de Murâd Bey durante trece meses, que le llevará hasta las lejanas tierras de Nubia.
Por último, las semblanzas biográficas de Anatole France y Jean-François Bory, que abren y cierran este volumen, terminan de dar un perfil completo de este gran escritor incógnito de las letras francesas.