FERNÁNDEZ VÍTORES, RAÚL
Auschwitz es el lugar donde la Filosofía tropieza. En Auschwitz pierde sus cimientos la Modernidad, porque el discurso moderno no puede referir el mundo de Auschwitz. Por eso Auschwitz es un acontecimiento.
Mas es preciso decir la verdad de lo ocurrido si no queremos quedar suspendidos indefinidamente en mitad de la nada, expresándonos como fantasmas en un discurso sin fundamento. Tenemos que bajar a los infiernos; no podemos seguir invocando los valores ilustrados dando la espalda al acontecimiento que los pone en evidencia. Debemos conocer los hechos que demuelen nuestra escritura: volver al lugar del crimen, al origen del trauma, volver a Auschwitz. No para condenarlo por enésima vez, sino para comprenderlo.
No basta con la condena.