Kanako Inuki, la reina del horror, nos invita a descubrir el terror en su esencia más pura
ese terror opresivo que no habita en caserones oscuros y desvencijados, ni en bosques sombríos poblados por criaturas sobrenaturales, sino que anida en la inseguridad y en la baja autoestima que te asaltan de repente, en un corazón solitario que busca el amor y obtiene rechazo, en las risas mordaces y las burlas crueles de los compañeros de clase
el terror cotidiano que sufren quienes son diferentes.
Inuki muestra lo que muchos ya sabíamos: la infancia no es ese paraíso perdido de bondad e inocencia, pero la edad adulta no se presenta como algo mucho mejor
A través de un dibujo pretendidamente inocente, pero al mismo tiempo inquietante y perturbador, Inuki plasma una realidad descorazonadora disfrazada de nube de azúcar.