"El acercamiento que el lector encontrará a continuación, le brinda la posibilidad de reflexionar sobre las incertidumbres que rondan y amenazan las certezas sobre la condición humana cuando éstas se ven obligadas a involucrarse en los debates acerca de la vida y las particularidades del ser humano como animal. Esta cuestión se complejizó a partir del siglo XIX porque la generalizada aceptación de la teoría de la evolución y, especialmente, del origen de las especies, introdujo nuevos factores en las elucubraciones sobre el carácter y los derechos de los seres humanos.
En la actualidad, en un escenario en el que bullen debates bioéticos y biopolíticos, uno de los asuntos que día a día reciben mayor atención y son objeto de crecientes movilizaciones sociales, es el de la condición animal y el de los derechos de los seres humanos en relación con los derechos de otras especies animales. En términos generales, vivimos una época que debe reconsiderar el alcance de su antropología en cuanto ésta involucra un distanciamiento del resto del reino animal, y unas relaciones que oscilan entre la proyección de la individualidad moderna en cierta clase de animales y la explotación en modo esclavista de otra. Está en juego la manera de pensar y administrar ecológicamente la vida".