TRAVEN, B.
La noche es profundamente oscura. Tenemos que ir adivinando el camino que conduce al puente. la linterna del maestro maquinista nos indica vagamente el camino. Despu s de algunos tanteos, m s con los pies que con las manos, damos finalmente con los pesados tablones. "Cristo" vocifer . "Si no se anda uno con cuidado por aqu , de un resbal n va a dar al agua..."