Con Poeta en Nueva York, García Lorca escribe el libro sobre la conciencia trágica y la crisis del sujeto moderno que la literatura española estaba esperando desde su romanticismo decimonónico insuficiente. El famoso diálogo entre la tradición y la vanguardia, se concreta aquí en una lectura vanguardista del romanticismo. Por su visión de la crisis en el interior de la modernidad, por su intuición de las fracturas del mundo posmoderno, por su puesta en duda de la concepción lineal del tiempo histórico y del progreso, por su denuncia de una mentalidad productiva y contaminadora, por su alegato contra los peligros de una ciencia que se queda sin raíces humanistas, García Lorca escribe un libro imprescindible en la biblioteca más necesaria y decisiva de nuestra época.