ORO, BEGOÑA
Hugo y Olivia llevan años pidiendo un perro a sus padres y, después de muchas súplicas, lloros y promesas, ¡lo consiguen! Pero la alegría les va a durar poco. Troya, la perrita de ojos saltones que tiene loquita a la familia, desaparece como por arte de magia y todo apunta a que la ha secuestrado un vecino de la comunidad... Pero ¿quién?