BUITRAGO, JAIRO
Un niño llega en una caja de manzanas a lo que cree es una isla solitaria. Lo que él no sabe es que nunca estará solo: allí irá encontrando cocodrilos, loros y pelícanos... Hasta termina tranzando amistad con Viernes, un orangután que se las sabe todas. Nuestro niño protagonista vive toda clase de aventuras que lo mantienen ocupado pero también preocupado y, a ratos, un poco triste: está olvidando las palabras, extraña a sus padres, extraña la escuela.
Sin embargo, Viernes le propone un buen plan que da los resultados esperados: sus padres que de paso habían sido capturados por unos piratas llegan por él. Ahí es cuando se desenrolla el nudo de esta historia, pues finalmente vuelve a estar con mamá y papá. Eso no impide que extrañe mucho todo lo vivido en la isla y que recuerde cómo una noche los caníbales quisieron cocinarlo a él y a Viernes como plato principal de Navidad.
Un libro con una buena dosis de humor que también se ve reflejado en el magnífico y generoso trabajo de ilustración de Juan Camilo Mayorga.
Después de leer este libro, todos vamos a querer vivir en la casa de Viernes y pasar unos días en la isla solitaria.