Envueltos en varios proyectos filosóficos, los personajes de estos relatos habitan los límites de la metafísica. Desde Bruno Mauer, quien concibe el plan sistemático de tatuarse a sí mismo en sí mismo, hasta el famoso físico teórico David Vollczek quien, tras construir un acelerador de partículas en su garaje, accede a una misteriosa voz que le revela la ecuación que lo llevará a la fama, los cuentos aquí reunidos se adentran por el pliegue que abre la perenne pregunta sobre lo que es real.