BRISAC, GENEVIÉVE
Es domingo por la manana y Olga se aburre. Decide salir a comprar dulces y cuernitos para el desayuno, pero cruza la avenida, cosa que tiene prohibidisima. Como castigo, su papa le impide salir de su cuarto en todo el dia. Pero Olga no se queda con los brazos cruzados. En compania de su hermana mayor, Esther, se las arregla para pasarsela muy bien. Un libro que se asoma con gran humor a la intensidad con que se viven en la infancia los retos, las diversiones y hasta los aburrimientos.