DELMAR, MEIRA
El mar cambió de nombre: una vez, y otra, y otra. Olga Chams Eljach también cabió de nombre y durante más de siete décadas su palabra fue transformándose con el vaivén de las olas. Como Meira Delmar construyó una poética que logró asimilar y, al mismo tiempo, subvertir las figuras predilectas de la tradición hispanoamericana: rosas, ángeles, golondrinas. Con precisión y sutileza se hizo a sí misma un lugar dentro del canon de la poesía nacional y se consolidó como una de las voces más singulares del Caribe colombiano, espacio marcado por la hibridez y la confluencia de diversas culturas.