MODIANO, PATRICK / LE-TAN, PIERRE
Un delicioso divertimento literario alrededor de una pieza teatral sobre el paso del tiempo y sus consecuencias.
Querido lector: este libro es el programa de mano del estreno en París de una pieza teatral titulada Muñequita rubia, de Pierre-Michel Wals. Contiene el texto de la obra, una nota introductoria de la directora del Teatro de las Artes, el listado de personajes y actores, algunos bocetos del vestuario y algunos anuncios publicitarios.
La obra pone en escena el reencuentro de cinco amigos que en su juventud montaron el grupo musical los Peter-Pans y tuvieron un primer éxito con una canción titulada «Muñequita rubia». Ahora, veinte años después de aquello, vuelven a verse las caras. La peculiaridad de la reunión es que tres de ellos siguen vivos, han envejecido y están a punto de cumplir los cuarenta, pero los otros dos, que fallecieron hace tiempo, se presentan como fantasmas veinteañeros anclados en el pasado. El cruce de unos y otros lleva a una reflexión melancólica, divertida y desencantada sobre la vida, los anhelos y el paso del tiempo, en un territorio entre el sueño y la realidad.
Querido lector: todo lo que contiene este libro que sostienes en las manos es un juego literario, un capricho elaborado por Patrick Modiano y su cómplice, el exquisito ilustrador Pierre Le-Tan. Todo es ficticio, empezando por el supuesto autor de la pieza. ¿Todo? Bueno, el libro incluye algunos guiños, porque entre los actores hay algunos que sí existieron, como la propia madre de Modiano, que en efecto fue actriz de teatro y cine. Forma parte del encanto de esta sofisticada pirueta que se presenta como un divertimento, pero que es mucho más que eso: un prodigioso ejercicio de malabarismo literario y visual que, bajo su aparente liviandad, explora temas como la corrosión del tiempo, el abandono de los ideales de juventud y la asunción del desencanto que conlleva madurar.
«Una deliciosa pieza teatral para la que, en compañía de su eterno cómplice Pierre Le-Tan, inventa una compañía y un estreno imaginarios en el París de los cincuenta» (Marcos Ordóñez, El País).