VICHI, MARCO
Florencia, octubre de 1966, el comisario Bordelli investiga la desaparición del pequeño Giacomo Pellisari mientras regresaba del colegio a casa en un día muy lluvioso. De hecho la lluvia no cesa de caer sobre la ciudad; nadie recuerda un otoño tan gris y lluvioso. Las aguas del Arno siguen aumentando de nivel y los ciudadanos sienten su amenaza. La noche del 4 de noviembre las corrientes del río inundan Florencia, arrastrando todo lo que encuentran a su paso. Bordelli teme que esta tragedia impida continuar con las investigaciones sobre el caso de Giacomo, y que el delito quede impune. Pero la tenacidad del comisario no tiene límites ni para el caso del pequeño ni para la búsqueda de la mujer de la que se ha enamorado.