Los diarios que componen este libro, tipeados por las noches con una máquina de escribir prestada que el autor debía devolver cada mañana, transcriben sus vivencias proféticas durante una estadía en el bohemio Greenwich Village de 1964: una sucesión de largas jornadas de errancia estimuladas por lecturas en vivo y manifestaciones públicas, acaloradas discusiones sobre cine y literatura, el descubrimiento de los Beatles y del canto rebelde de Bob Dylan, una noche de fiesta y borrachera en casa de LeRoi Jones, y una polémica con Allen Ginsberg sobre el rol de los intelectuales en tiempos de ebullición política.
Un festival constante; ritos paralelos que inspiraron mis sueños desde y hacia el corazón de la creación.
Testigo privilegiado con la fortuna de estar en el lugar indicado en el momento indicado, Miguel Grinberg se encuentra en este viaje con las que serán las materias primas de su activismo cultural: el rock, la literatura beatnik, la espiritualidad, el pacifismo, las rebeliones generacionales y la meditación.