WILDE, OSCAR
Un siglo después de los juicios que llevaron a Wilde a la cárcel y la ignominia pública, ofrecemos a los lectores la transcripción de los procesos en los que el arte y el ingenio del escritor se enfrentan en los tribunales a la moral y el orden victorianos. El primer juicio contra Oscar Wilde tuvo lugar en el Old Bailey ante el juez Charles el 26 de abril de 1895 y duró cinco días. Los prejuicios creados contra Wilde por la sociedad victoriana, bien azuzada por la prensa, las corrompidas declaraciones de los testigos, la injusticia con que fue tratado por los magistrados, la venta de sus bienes, la deserción de gente con la que creía contar: todo indicaba que no obtendría una sentencia favorable. El jurado fue incapaz de dar un veredicto. Por fin, en un segundo proceso, la Justicia inglesa consiguió un veredicto de culpabilidad, en una de las mayores farsas jurídicas de todos los tiempos, y Wilde fue condenado a dos años de trabajos forzados.