WELLS, H.G.
Los cuentos incluidos en este volumen ejemplifican la variedad de la imaginación de Wells, y, porque nos parecen absolutamente originales, proponen lecturas paralelas en la obra de otros autores más o menos alejados. Los ojos de Davidson es un juego científico que tiene como base la teoría de la pluralidad de universos cuyos espacios y tiempos pueden, a veces, entrecurzarse. La trama celeste de Adolfo Bioy Casares y El cuento más hermoso del mundo de Rudyard Kipling son otras versiones del mismo tema. Los lectores de El Sur de Jorge Luis Borges y La noche boca arriba de Julio Cortázar reconocerán la trama de Bajo el bisturí. La historia de El huevo de cristal fue revisitada por Howard Fast en La tienda marciana y ecos de El astro pueden oírse en dos o tres de las Crónicas marcianas de Ray Bradbury. El último relato de este volumen, El país de los ciegos, tal vez el más célebre, y quizá también el único inimitable, pertenece a ese puañado de historias que parecen no haber sido creadas por único autor sino surgidas enteramente de aquello que C.G. Jung denominó inconsciente colectivo.