El termes lo tiene muy claro: «Que no falte ni a una sola de nuestras ninfas -proclama- su alimento cotidiano, pero que, al mismo tiempo, no falten tampoco, en todo lo que les sirve de alimento, sustancias inhibitorias que sean capaces de detener su desarrollo y aseguren su futura condición de obreras y soldados. Con una reina tenemos más que suficiente. Puede, mi querido amigo, que se sienta usted sorprendido por nuestra sagacidad, pero aprendimos esa treta cuando el hombre no era todavía hombre: la grandeza y la estabilidad de nuestra monarquía se basa también en la esterilización del proletariado».
Alpha Decay presenta ahora Los nuevos inquisidores, título que comprende una amplia retrospectiva de los cuentos de Tomeo desde finales de 1950 hasta el presente, muchos de ellos inéditos y todos revisados por el autor especialmente para esta edición. Con este volumen queda patente la importante aportación del autor aragonés, al que la crítica ha definido como «una inesperada colisión entre Buñuel y Kafka», a este difícil género literario.